Mejorar el SEO de tu web, captar clientes potenciales, explicar tu negocio de forma amena… son solo algunas de las muchas ventajas de hacer un video corporativo. Dentro del mundo audiovisual para empresas, hay cada vez más una orientación a la animación 2D por su flexibilidad, capacidad de comunicación y de persuasión.
En la estrategia de comunicación de una Start Up o pequeña empresa el vídeo corporativo puede ser clave.
En un mundo sobre saturado de propuestas la visibilidad lo es todo. Hoy en día, estamos rodeados de mucha información y resulta complicado hacer llegar nuestro mensaje. Un vídeo resume lo que queremos decir y nos permite contarlo de forma relajada y personal. Si además le añadimos una mejora significativa del posicionamiento de nuestra web, ya tenemos la herramienta perfecta.
Para saber qué tipo de video necesita una empresa y cuál es el que mejor se ajusta a sus necesidades lo mejor es conocer al cliente e identificar el tipo de comunicación que desea establecer con su público objetivo. Esto, es fundamental para concretar el mensaje y su tono. Entonces, me encargo de elegir la tipología de vídeo que mejor encaja con cada caso.
Por ejemplo, si quieres explicar cómo funciona la nueva App desarrollada por ti, la mejor alternativa puede ser un vídeo explicativo de 60-90 segundos con captura de pantalla y animación 2D. Así, transmitimos de forma rápida y directa el mensaje, sin necesidad de que nuestros usuarios potenciales tengan que leer sus ventajas. Es lo bueno de la animación.
Para crear un video de animación se necesitan entre 2 y 5 semanas para un vídeo de 1 minuto. Por supuesto, dependerá de la duración y complejidad del mismo. La información facilitada por la pequeña empresa o emprendedor es clave para realizarlo con éxito.
Me gusta crear una comunicación efectiva y directa con mis clientes. Todo lo que me cuenten resulta vital. Nadie mejor que vosotros conoce lo que necesita y, sobretodo, quiénes son sus clientes potenciales. Por eso, la primera fase de cada proyecto es conocer a la empresa, personalmente o a través de una reunión virtual. Así, relleno un briefing para definir bien el proyecto y las prioridades. Mantener esa comunicación activa durante la realización del proyecto es fundamental. Al final, la realización de un video se estructura en diversas fases y mucho feedback.
Una vez realizado el video, es bueno promocionarlo y sacarle el máximo partido a la animación. Por supuesto, la herramienta más importante para compartir el vídeo es la propia web del cliente: su escaparate. Está demostrado que un vídeo ayuda a incrementar el tiempo de permanencia en la página web. Es más fácil de entender, de digerir, que un texto.
Después, hay que compartirlo en redes sociales siguiendo una estrategia de marketing de contenidos. Sabiendo a qué target queremos llegar. Hay muchas plataformas, pero no en todas encontramos a nuestro público objetivo.
Las ventajas de la animación que no tienen los videos grabados con cámara son muchas.
Con un vídeo animado tenemos soluciones múltiples. El límite está en nuestra imaginación. Con la animación se crean mensajes originales y directos, con mucho impacto.
Además, nos permite contar ideas complicadas, que de otra manera o con otros medios serían poco comprensibles o nada bonitos o realistas. La magia de la animación 2D permite explicar conceptos y transiciones que son imposibles en el mundo real, pero que aúnan una gran capacidad de persuasión y comunicación.
El futuro del sector audiovisual son los vídeos animados. Es la apuesta de grandes marcas y pymes por su flexibilidad e inmediatez, entre otras ventajas. Dentro de esta mayor demanda, el talento de los profesionales autónomos tiene un papel básico. Por nuestra agilidad y adaptabilidad, en comparación con grandes agencias y además con un trato directo y cercano.